Sufren niñas indígenas abusos y enfermedades de trasmisión sexual
- Valeria Burgos
- 20 mar 2020
- 2 Min. de lectura
La sífilis congénita, sífilis adquirida, vulvovaginitis, tricomoniasis, sida y herpes genital son las de mayor incidencia Enfermedades de trasmisión sexual, embarazo adolescente, educación deficiente y falta de servicios médicos efectivos es parte de las problemáticas que viven las niñas y mujeres de la zona serrana en Chihuahua, donde la manera de educar desde la niñez es libre, autónoma y responsable, lo que en cierto modo también las hace vulnerables.

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La organización Consultoría Técnica Comunitaria (Contec) se ha dado a la tarea de emprender el proyecto para visibilizar la violencia de género entre las indígenas rarámuri y ódami, donde además los hombres participan en el taller de masculinidades y aportan soluciones para mejorar la vida de las niñas y mujeres, situación que repercute en el bienestar de la comunidad.
La derecho humanista y experta en educación popular Diana Villalobos Díaz, directora de Contec, destacó que tras la convocatoria del DIF Estatal para el programa Puertas Abiertas, la organización decidió trabajar en dos comunidades de Urique, una de Bocoyna, una de Carichí y una de Guadalupe y Calvo, sitios donde la marginación, la resistencia por el territorio y la violencia han marcado su paso por este mundo. El planteamiento inicial fue embarazo en adolescentes, debido a la alta incidencia que existe en el estado.
Un grupo multidisciplinario se encargó de la consulta a los pueblos indígenas, tendieron los puentes necesarios para el diálogo con niñas, niños, mujeres y hombres, además del análisis estadístico e investigación sobre la problemática que enfrentan. Una vez entablado el diálogo se realizaron talleres con los miembros de la comunidad. Con las niñas y niños se trabajó la prevención de la violencia en las escuelas. Con los hombres, en talleres de masculinidad, a propuesta de las mujeres y con las mujeres, su derecho a una vida libre de violencia.
“La respuesta fue muy buena, se logró que la comunidad hablara de sus problemas y propusiera como solucionarlos”, comentó Diana.
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