La sanidad mexicana se enfrenta a un desafío mayúsculo por el coronavirus
- Valeria Burgos
- 20 mar 2020
- 2 Min. de lectura
Centros públicos y privados de Ciudad de México asumen que realizar la prueba del Covid-19 a todos los pacientes es imposible, como ha sucedido en otros países, y filtran los casos por prioridad
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Alrededor del Instituto de Enfermedades Respiratorias (INER) de la Ciudad de México hasta el hombre que vende periódicos en una esquina de la vereda utiliza cubrebocas. En este hospital público, uno de los más grandes de la capital mexicana, se aisló al primer paciente confirmado de coronavirus en el país y ahora se atiende a cualquier persona con síntomas: tos seca, fiebre, dolor corporal. La mayoría de los pacientes no pasarán de la consulta gratuita a la prueba, aun cuando muchos admiten haber vuelto de Europa en días recientes. En los hospitales privados, donde una consulta cuesta hasta 250 dólares y la prueba el doble, también se recomienda a los pacientes sin síntomas aislarse y esperar indicios más claros antes de volver a presentarse. Dentro de unas salas del hospital ABC en Santa Fe, en un barrio pudiente de la capital, Pablo Velázquez de 20 años, espera a su padre mientras le examina el doctor. El miedo por el coronavirus llegó a su hogar hace apenas unos días. Su hermana, jugadora de un equipo de fútbol de Ciudad de México, viajó a Monterrey, al norte del país, para un torneo. Tras el positivo en Covid-19 de una de las jugadoras de su equipo, todas han decidido aislarse. Aunque ella no presenta síntomas hasta el momento, el padre de ambos comenzó a tener fiebre y tos este viernes. Vázquez, aparentemente tranquilo, no niega algo de preocupación. “Queremos saber si lo tiene o no para actuar, aunque nos han dicho que seguramente no le harán la prueba, ya que ni ha viajado ni ha tenido contacto con gente de España, Italia o Irán y todos los países que están más afectados”, señala. El sistema público de salud está dividido por hospitales para diferentes sectores de la población. Y según la afiliación de cada paciente o sus familiares, deben acudir a los centros del Instituto Mexicano de la Seguridad Social (IMSS), a los hospitales de la Secretaría de la Defensa y de Marina, de la petrolera estatal Pemex, o a los del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSTE). Para los que no están afiliados a la Seguridad Social, en este país donde el 56,3% de la población trabaja en la informalidad, el Gobierno anunció la entrada en vigor del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que entró en vigor a principios de este año y cuenta con centros de primer y segundo nivel con atención gratuita.
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